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¿En qué consiste?
La reconstrucción del lóbulo de la oreja es una intervención quirúrgica que en tan sólo una sesión recupera la forma normal del lóbulo roto o agrandado por el envejecimiento.
El envejecimiento, llevar pendientes demasiado pesados o pequeños tirones pueden causar un alargamiento del lóbulo, pudiendo incluso llegar a romperlo. La lobuloplastia no sólo arregla la rotura o alargamiento, sino que refuerza el lóbulo para que no vuelva a suceder.
La cirugía para lóbulos rasgados o lobuloplastia consiste en recuperar la forma normal del lóbulo en una intervención de unos 20 minutos y bajo anestesia local, se elimina la piel rasgada y se sutura la zona para unir de nuevo la piel. El resultado es un lóbulo rejuvenecido y reforzado para que la rotura no se repita de nuevo.
Es una cirugía ambulatoria, y su recuperación es rápida e indolora.
El paciente debe volver a los 15 días a consulta para que le retiren los puntos.
El nuevo agujero para los pendientes no debe hacerse antes de dos meses, para dar tiempo a que la herida cicatrice correctamente.
La cicatriz que queda tras la cirugía de los lóbulos rasgados es prácticamente imperceptible. Además, queda totalmente oculta con los pendientes.
